domingo, 11 de marzo de 2012

MÁS DINERO PÚBLICO PARA MANTENER EL EXCESO DE INFRAESTRUCTURAS

En los tiempos que corren, en los que el ciudadano tiene que ver cómo se recorta en servicios públicos tan vitales como la sanidad o la educación, y cómo se reducen los derechos sociales con la excusa de crear puestos de trabajo, leo con estupor cómo se aprueba un nuevo rescate a las concesionarias de las autopistas de peaje de Madrid (las radiales). Otros 150 milloncejos de euros de dinero público que, en vez de destinarse a contratar profesores o mejorar la asistencia sanitaria, se gastan en mantener a las empresas privadas que gestionan estas autopistas. 150 millones que se suman a los 200 millones del rescate que el ministro Blanco aprobó en 2010.

Me gustaría recordar que esas autopistas innecesarias y carísimas, esas autopistas ruinosas en las que nuestros gobernantes tiran ingentes cantidades de dinero de todos, se contruyeron también en nombre del progreso y del desarrollo. Decían que eran el futuro, y que ayudarían a crear miles de puestos de trabajo. Y todos viviríamos felices en una orgía de crecimiento ilimitado. Hay que ver, ¡qué tozuda es la realidad y la primera ley de la Termodinámica!

Dejo este artículo sobre el nuevo rescate a las concesionarias:

Las autopistas piden créditos por 600 millones para salvar al sector

Las autopistas se encuentran en una situación límite. La caída del tráfico unida a una planificación errónea ha generado un agujero gigante en este sector y el Ministerio de Fomento no quiere esperar más para buscar una solución a este conflicto.


Desde el departamento que dirige Ana Pastor se está impulsando las fusiones entre las compañías del sector, a cambio de una ampliación del plazo de las concesiones, una medida que sería muy beneficiosa para Abertis y que ha despertado recelos en algunas de las compañías concesionarias. Algunas empresas concesionarias han manifestado su oposición a este proceso de concentración por las dificultades que conllevaría para poner de acuerdo a todas las empresas.

El Ministerio de Fomento trabaja a marchas forzadas tanto con la banca como con las propias empresas concesionarias para tratar de buscar una solución. Las compañías concesionarias no tienen contabilizada en algunos casos la deuda como vencida al haberse abierto anteriormente un proceso de renegociación que sigue pendiente.

Continuidad de los créditos

El Gobierno incluirá previsiblemente en los próximos Presupuestos un crédito participativo de 150 millones de euros, adicionales a los 200 millones que ya entregó al sector hace ahora dos años el exministro, José Blanco, según informan fuentes solventes. Existían dudas sobre su continuidad, pero parece que al final seguirán activos a pesar de que los sobrecostes derivados de las expropiaciones llevadas a cabo se considera un tema resuelto.

Respecto a las cuentas de compensación, desde las empresas del sector se asegura que serán necesarios 600 millones de euros para cubrir la diferencia entre la facturación real y el 80 por ciento de los ingresos estimados. Fomento contempla en estos momentos prolongar las cuentas de compensación durante tres años, un periodo que algunas de las empresas concesionarias estiman corto para sus necesidades.

Según una valoración de Ahorro Corporación, las principales autopistas con problemas son: la radial 2 (participada por Abertis, ACS, FCC y Acciona), las radiales 3 y 5 (participadas por Sacyr Vallehermoso, Abertis, ACS y FCC), la radial 4 y Ocaña-La Roda (participadas por Ferrovial y Sacyr Vallehermoso), y el eje Aeropuerto (100 por cien OHL).

El caso de la M-12

El grupo que controla Juan Miguel Villar Mir destinó 454 millones a la construcción de la autopista de peaje M-12, cuya intensidad de tráfico no alcanza ni de lejos las estimaciones que contempla el proyecto. De acuerdo con los datos correspondientes al pasado ejercicio, esta vía de pago registró un tráfico medio equivalente a 7.845 movimientos, cifra que supone un descenso del 9,3 por ciento respecto al ejercicio precedente. En enero de 2011, OHL fue autorizada a aplicar un incremento medio del 3,4 por ciento en sus tarifas, pese a lo cual cerró el año en números rojos.

Cuestionado sobre este problema por un analista en la presentación de resultados, el empresario se limitó a decir que mantiene contactos con el Ministerio de Fomento para estudiar una solución. Igualmente mantiene negociaciones abiertas con la Comunidad de Madrid en relación con la línea de cercanías que une Móstoles con Navalcarnero.

Según explicó la propia ministra en el Congreso de los Diputados, la situación de estas vías de peaje "tiene que ver con cómo está el país", y aseguró que el Gobierno tiene una responsabilidad con las empresas concesionarias.

En este sentido, recordó que "si cae una concesión es el Estado el que tiene que asumir el coste, y eso imputa en déficit". Según estimaciones del sector, si las radiales cerrasen sus puertas por falta de viabilidad necesitarían fondos por valor de 4.000 millones de euros.

De ahí los temores de la ministra, que además quiso lanzar un mensaje a las empresas concesionarias, y señaló que "tenemos la voluntad política de mantener la cuenta de compensación establecida en la ley y los préstamos participativos", con los que se apoya a las radiales.

La responsable de Fomento criticó la labor del anterior Gobierno, le acusó de "irresponsable" y denunció que deja un Ministerio endeudado. Agregó que los socialistas "han vendido humo", ya que tienen la mayoría de las infraestructuras "sin pagar".

Fuentes del sector aseguran que para lograr una fusión entre las empresas concesionarias habría importantes escollos como la valoración de las propias compañías y sería necesario auditar que premio tendría la ampliación de la concesión que afectaría principalmente a las autopistas que tienen un mayor tráfico, es decir, las del litoral Mediterráneo.


http://www.eleconomista.es/interstitial/volver/animales/empresas-finanzas/noticias/3789876/03/12/Las-autopistas-piden-creditos-por-600-millones-para-salvar-al-sector.html

sábado, 10 de marzo de 2012

RESPIRO PARA LO QUE QUEDA DEL SALADAR DE BOROX





Desde luego, la falta de recursos económicos debido a la crisis se está revelando como el antídoto más eficaz para detener la destrucción de nuestro entorno. Ni leyes protectoras, ni supervisión de supuestos informes independientes de impacto ambiental, ni la búsqueda del interés general que se supone espíritu de nuestras "avanzadísimas" democracias occidentales: lo más eficaz es ponernos límites. O, mejor dicho, imponérsenos. Sin dinero, es decir, sin recursos, sin crecimiento, sin progreso, sin "desarrollo", el mundo respira mucho mejor. Y como ejemplo, el saladar de Borox, del que ya escribí en su día un artículo denunciando las aberraciones que nuestras administraciones públicas estaban cometiendo:




Resulta que la construcción del tramo de la nefasta Autovía de la Sagra que iba a destruir lo que queda del humedal salino, ha sido suspendida. ¡Estamos de enhorabuena! La crisis y el poco tráfico que soportan los tramos ya construidos le han echado el freno. Pero desde aquí quiero aportar mi granito de arena para que se reconozca la labor de todas aquellas personas que se movilizaron durante tanto tiempo, colgando vídeos en internet, denunciando en prensa y en todas partes la situación vergonzosa que se estaba viviendo. Todos aquellos ciudadanos que plantaron cara a las mismas administraciones públicas que deberían proteger nuestro patrimonio colectivo, y que una vez más pretendían depredar sobre él salvajemente y con total impunidad. A ellos mi gratitud.


Cuelgo un artículo al respecto:


Paralizada la destrucción del saladar de Borox


Nos felicitamos de la gran noticia que supone la paralización de las obras de la autovía de la Sagra en el tramo que transcurre por el saladar de Borox. Esta es una victoria del movimiento ecologista y de las acciones que desde esta y otras asociaciones conservacionistas se realizaron para evitar, en el último momento, una obra que se veía inminente. Sin embargo, creemos que ha sido una conjunción de factores la que ha motivado tan buen resultado.

En primer lugar, la fuerte crisis ha llevado a la paralización de los múltiples y faraónicos planes de expansión del cemento por la geografía nacional. Aún en el caso de no haberse paralizado las obras por razones legales, la sequía presupuestaria habría motivado su detención. Sin embargo, la amenaza de una reanudación en el mismo momento en que se alivie la sequía presupuestaria está ahí.


Un segundo motivo que está detrás de la paralización de las obras es que se han revelado innecesarias. El tráfico que soportan los tramos ya construidos en mucho menor del que se auguraba por parte de las administraciones promotoras, como por otra parte denunciamos que así sería. Los polígonos vacíos y el derrumbe de la expansión industrial y urbanística desmedidas que habían proyectado para la comarca hace innecesarias estas obras, tanto para la población e industria que ya soporta el territorio, como para cualquier futuro desarrollo, que ni se ve, ni se espera no ya en años, sino en décadas. Sólo la voracidad de las empresas constructoras y la mendacidad de los políticos a su servicio (sin mencionar la posibilidad de otras razones mas turbias, como comisiones y otras regalías colaterales a las que nos tiene acostumbrada la casta política) explicaban estos proyectos expansivos desmesurados, que no se sustentaban en realidad alguna.

En tercer lugar tenemos la acción por parte de la Unión Europea, esta sí motivada por las denuncias de los colectivos ecologistas. Y es que no se puede destruir un LIC sin permiso de la UE y esto solo puede llegar tras una petición y justificación fundamentadas en unos supuestos que no se daban ni remotamente en nuestro caso. Esta paralización, que suponemos cautelar, tendrá que devenir en firme para que podamos apuntarnos al fin una victoria sobre el monstruo de unas administraciones ciegas, sordas y autistas.